Un instrumento bien ajustado y con una altura de cuerdas bajas es más cómodo de tocar y esto repercute en menos fatiga para las manos y un mejor desempeño.

En la foto superior, un bajo eléctrico con una excesiva altura de cuerdas, esto lo hace difícil de tocar.

El ajuste está totalmente relacionado con el sonido del instrumento. Un ajuste adecuado mejora el tono y el sustain.

En el ajuste, se revisan los siguientes puntos que son críticos para el correcto funcionamiento:

• Ajuste de la curvatura del alma.
• Altura del puente y selletas.
• Octavación o quintado.
• Altura de las pastillas.
• Altura de cuerdas en la cejuela.

El diapasón es la parte más importante del instrumento ya que en él es donde pulsamos las notas y mantenemos contacto constante con la mano izquierda.

Es importante mantenerlo limpio, con unos trastes libres de óxido y que se encuentre correctamente hidratado. Todo ello repercute en un tacto más suave y agradable.

Un diapasón reseco tiene un tacto más áspero, a la larga y en ambientes muy secos puede agrietarse.

Un mantenimiento correcto consiste en quitar todos los restos de suciedad que se acumula tanto en el diapasón como en los trastes. Pulir la madera para que tenga un tacto suave y sedoso. Eliminar el óxido, pulir y abrillantar los trastes para que sea suave hacer bendings y al mismo tiempo que recuperen el lustre brillante del primer día. Y por último hidratarlo con aceites específicos.

Todo esto es un trabajo minucioso, hecho a mano con el máximo cuidado. NO utilizamos herramientas eléctricas que puedan rayar el diapasón como la Dremel y similares.

Todos sabemos lo molesto que son los cortes de sonido y ruidos cuando tocas el cable de jack o los típicos ruidos de los potenciometros cuando los giras.

Un jack sucio y oxidado, como el que se puede ver en la foto de arriba es una fuente de ruidos que puede provocar mas de un dolor de cabeza.

Una limpieza del óxido y un lubricado que lo proteja de la humedad es la mejor opción para evitar estos problemas, además de alargar la vida de este componente. Se puede ver en la segunda fotografía.

En la revisión también se aspira de polvo y suciedad la cavidad de la electrónica y se soplan con aire comprimido los componentes para retirar la mayor cantidad de polvo posible.

Por último se limpian los contactos de los potenciómetros para eliminar los ruidos y se engrasa el selector de pastillas. Ver la tercera fotografía.

Los puntos donde apoyan las cuerdas merecen especial atención y deben estar correctamente engrasados. Principalmente hablamos de las ranuras de la cejuela y las ranuras de las selletas.

Un correcto engrase de estos puntos mejoran la estabilidad de la afinación y alargan la vida de estos componentes evitando el desgaste prematuro.

Igual de importante es el lubricado de los postes del trémolo, tornillería de las selletas, guías de cuerdas, clavijeros, etc.

En la revisión se realiza el engrasado de todos los puntos descritos y para ello se utilizan los mejores productos específicos que se encuentran en el mercado.

Es recomendable hacer un engrasado cada cierto tiempo para mantener siempre el instrumento en óptimas condiciones.

Los pequeños detalles son muy importantes y muchas veces no se les da la importancia que realmente tienen. En el Taller somos consciente de ello y no los dejamos pasar.

La limpieza del instrumento es el gran olvidado, pasamos muchas horas al día disfrutando de él pero luego nos olvidamos de pasarle la bayeta.

Un instrumento sucio y lleno de polvo termina acumulando humedad y esto al final repercute en óxido, cromados picados, tornillos atascados, etc.

En la revisión se limpia el instrumento, se quita el polvo del puente o trémolo tanto con aspiradora como con aire comprimido (pueden haber cargos adicionales si el instrumento viene en malas condiciones).

Como servicio de cortesía también aspiraremos el interior del estuche o maleta (no se incluyen las fundas ni el exterior). De nada serviría dejar el instrumento como el primer día si luego lo sacamos nuevamente lleno de polvo del estuche. En el Taller nos tomamos muy en serio la salud del instrumento.

También se repasa y aprieta toda la tornillería y tuercas, especialmente el clavijero ya que la tensión de las cuerdas tiende a aflojarlo.

El cambio de cuerdas también está incluido, puedes traer las tuyas propias o te podemos facilitar unas (las cuerdas no se incluyen en la revisión).